lunes, 17 de marzo de 2008

actividades

Actividad
Leer las siguientes afirmaciones:

A) “Yo no necesito planear. El plan lo tengo en mi cabeza: tengo muchos años de experiencia como maestro y esta experiencia es más que suficiente”

Tal vez no tenemos por el momento la posibilidad de contradecir esta afirmación debido a que aun nos encontramos trabajo con un grupo escolar de manera estable por grandes periodos de tiempo, no obstante podemos con nuestra observación realizada a diversos docentes que hemos tenido como titulares que no planean, podemos contradecir esta afirmación, puesto que cuando no se tiene una guía concreta, no se tiene bien en claro los propósitos que se pretenden con la clase, la estructuración de una clase bien ordenada, especificando los momentos de inicio, desarrollo y cierre, los maestros que guían su enseñanza mediante la afirmación a) sólo van dosificando una series de actividades inconclusas, esto dentro de las observaciones que hemos realizado durante 5 semestres, con algunos de nuestros titulares, y agregaríamos una nota de diario que manifiesta una clase sin éxito formulada de la siguiente manera

“Algunas secuencias didácticas carecen de una estructura estable, no presentan un cierre o el desarrollo no favorece a la verdadera adquisición de contenidos. La evaluación no tiene fundamentos se remite a un juicio subjetivo regido únicamente a mi criterio”

Lo anterior demuestra que dentro de una planeación es necesario tener una “[1]organización detallada que muestre los momentos más fundamentales de una clase para que esta se suscite de la manera más adecuada”

B) “El desarrollo de una clase a veces no es completamente previsible; depende del interés que se logre despertar en los niños o de la falta de éste, inclusive de sucesos externos al aula. Sin embargo, el hecho de que el maestro tenga un plan de clase facilita adaptarlo a los intereses de los niños sin perder de vista los objetivos de aprendizaje”

Estamos de acuerdo en esta afirmación puesto que aunque se lleva una organización definida en el plan de sesión, este debe ser flexible ante las situaciones no previstas que se presenten, no obstante se debe recordad que aunque se hagan algunos cambios dentro de la sesión no se deben de alterar los propósitos y objetivos que se pretenden abarcar en dicha sesión.

Objetivamente los planes de sesión son de gran importancia puesto que con ella se pretende obtener mejores resultados en las sesiones al tener una mejor organización; en cada planeación de actividades se debe de contemplar características y necesidades de los niños ya que “la capacidad de observar e interpretar los comportamientos de los niños es básico para la enseñanza.” [2] Por tal motivo al conocer los intereses de los niños nos permite adaptar un programa de enseñanza y aprendizaje significativo para ello

c) “Con los actuales materiales de apoyo para los maestros ya no es necesario planear. En los avances programáticos viene todo, sólo basta seguir puntualmente las actividades sugeridas. Además, las actividades las reproduzco igual tanto con los niños del turno matutino como con el vespertino, ya que en ambos tengo tercer grado”


No estamos de acuerdo con la siguiente afirmación, debido a que cada grupo es diferente, cada uno se distingue por diversas características que lo hacen un grupo. Además se tienen que tomar en cuenta que actitudes y formas de actuar de los niños no son las mismas en el turno matutino y en el turno vespertino. Además cada uno de los pasos que se siguen para realizar la planeación son indispensables para que ésta funcione, un ejemplo de elementos que lleva es el diagnóstico, en donde se habla del grupo y con el cual nos podemos ayudar a elaborar cada una de las actividades, pero estas ya siendo del interés de los alumnos puesto que “lo más difícil y lo más importante para el maestro será que cuanto en la lección se haga, desde el propio tema hasta los ejercicios más simples, tenga justificación para los alumnos. De esto dependerá el interés… “[3] Si bien no negamos el hecho de que podemos auxiliarnos de los recursos para el maestro, pero no dejarle toda la carga a estos.

d) “Yo no elaboro planes de clase, sólo selecciono el tema y la lección, y todo lo demás depende del curso que los niños le den a la clase”

Ésta afirmación desde nuestra perspectiva es errónea puesto que la planeación, reconocida, como un “proceso que busca prever diversos futuros en relación con los procesos educativos”[4]; impide la presencia de improvisaciones o divagaciones dentro de la construcción de los saberes, ya que especifica fines, objetivos y metas, permitiendo la definición de cursos de acción y, a partir de éstos, determinar los recursos y estrategias más apropiadas para lograr su realización y la apropiación de conocimientos, habilidades y actitudes por parte de los educandos.

No obstante se caracteriza por ser flexible, permitiendo las adaptaciones que respondan a las necesidades educativas de cada uno de los actores en todo momento, y es en dicho apartado donde las modificaciones dependerán del curso que los niños le otorguen a la clase, por consecuente su papel activo dentro del proceso de enseñanza aprendizaje, de ahí que “un buen maestro es oportunista pero sistemático”.[5]

Por otro lado éste actúa como mediador respecto al currículo de cada niño y tiene como una de sus principales tareas planificar, preparar los cursos y clases, empleando intereses y experiencias del niño, formando con ello una estructura planificada y general que permitan tener en claro tanto para el maestro como para el alumno hacia donde debe ir encaminado el aprendizaje y poder otorgar una evaluación objetiva del mismo.

[1] Dean, Joan (1993), “El rol del maestro”, en La organización del aprendizaje en la educación primaria, Barcelona, Paidós Ibérica (Temas de educación, 34), pp. 59-88
[2] Dean, Joan (1993), “El rol del maestro”, en La organización del aprendizaje en la educación primaria, Barcelona, Paidós Ibérica (Temas de educación, 34), pp. 59-88.

[3] Ballesteros y Usano, Antonio (1964), “La realización del trabajo escolar”, en Organización de la escuela primaria, México, Patria, p. 164
[4] Días F. (1993) , Metodología del Diseño Curricular para Educación Superior, Trillas ,México, pp.54-60
[5] Dean, Joan (1993), “El rol del maestro”, en La organización del aprendizaje en la educación primaria, Barcelona, Paidós Ibérica (Temas de educación, 34), pp. 59-88.

Éxitos y fracasos de la planeación

A lo largo de mi estancia en la Escuela Normal de Zumpango he ido diseñando planes de trabajo, los cuales me sirven de guía o base para desarrollar mi trabajo frente a un grupo de la escuela primaria. De éstos destaco aciertos y errores que se hicieron evidentes dentro del aula, los mismos que de cualquier forma sirven para efectuar el siguiente plan, tomando en cuenta lo que se seguiré retomando y lo que cambiaré.

Haciendo memoria en este momento, viene a mi mente la primera vez que tuve que diseñar un plan de clase, el cual no iba a llevar a cabo, pero de cualquier manera lo tenía qué hacer, el punto aquí es que no sabía cómo, el producto de esto fue diferente a lo que hoy conozco como planeación.

Debo confesar que la primera planeación que realicé para llevar a cabo dentro de un grupo, me costó un poco de trabajo, además de que fue conjunto de ideas por mis compañeras, puesto que la realizamos por equipo. De esta primera surgió ya la noción de qué era y cómo se integraban cada uno de los elementos de la planeación. Ignorando también hasta ese momento la relación que tiene que haber entre el propósito, las actividades y la evaluación; esto creo que se debió a que la profesora no nos exigió estos puntos fundamentales en la planeación, debido a que eran juegos lo que se iban a desarrollar dentro de la escuela primaria.

En esta primera planeación consideró que fueron varios los éxitos que obtuve, aunque los propósitos en su mayoría no se relacionaban con las actividades, pero de los que si, se lograron satisfactoriamente, puesto que hubo un repaso de los temas que ya se habían visto, las actividades fueron interesantes para los niños y logré reafirmar algunos conocimientos que tenían los niños. Para todo esto hay una contraparte, en la cual no todo es bueno, donde no contemple cómo llevar la disciplina, cómo evaluar y el uso del tiempo, un problema que se ha ido dando en las siguientes jornadas de práctica.

Para el tercer semestre, ya no iba a planear con actividades complementarias o de repaso, sino que ya con contenidos de español y matemáticas, pero además el hecho de que hubiese un cambio de maestra en la asignatura hizo que respecto a la planeación me descontrolará un poco, aunque, en este momento fue donde aprendí de la relación que tienen que haber entre propósitos, actividades y evaluación, punto que aún me cuesta un poco de trabajo, pero la habilidad de establecer esta reilación la he ido desarrollando a lo largo de este tiempo.

En las jornadas de práctica del semestre ya mencionado, consideró que tome en cuenta algunas estrategias para la enseñanza de las matemáticas, donde no sólo yo quedará satisfecha con los resultados, sino que también los alumnos pudieron adquirir los conocimientos. Aunque en español tuve un poco de dificultades, no obstante que no fueron en la planeación, al momento de estar frente al grupo se me dificultó alcanzar los propósitos, esto creo que se debió a la falta de estrategias interesantes para los alumnos. También debo hacer hincapié, el uso del tiempo en estas jornadas, ya que fueron una de las pocas veces en las que use el tiempo recomendado por el Plan y Programas.

En el cuarto semestre, en la primer jornada, fue fácil para mi, los contenidos los tenía dominados, no a profundidad pero tenía una noción de estos, me di a la tarea de buscar algunas formas de cómo guiar a los alumnos hacia el conocimiento. Aunque el hecho de no contemplar las características del grupo, me trajo algunos problemas, a tal grado de que en ocasiones no se los alumnos no se interesaban por las actividades, se les tornaban tediosas y aburridas, lo cual hacia que se distrajeran y no alcanzarán los propósitos contemplados.

En la segunda jornada, debo admitir que no supe como hice la planeación, ya que era por integración, concepto que aún no me queda del todo comprendido. Pues bien, considero esta forma de realizar la planeación hace más sencillas algunas cosas, desde facilitar el trabajo a la hora de realizarla y tomar en cuenta el tiempo necesario sin pasar y dejar de lado actividades y materias. Pero también en ocasiones notaba realizaba un cambio drástico de una materia a otra, y esto porque en ocasiones no sabía integrar algunos ejercicios establecidos en las actividades.

Para el quinto semestre, se me dificultaron distintas cosas, considero que el inicio de estos problemas fue que no tome en cuenta en ningún las características de los alumnos, aunque trataba al final de cuentas no lo hacia, lo cual me trajo dificultades con la disciplina, captar y mantener la atención y lograr que mis clases fueses atractivas para el grupo.

Otro punto es el uso del tiempo, que planeaba actividades que tomaban mucho tiempo, pero que yo las contemplaba como si fuera poco el tiempo utilizado, lo cual hizo que dejara pendientes muchos temas, además de que hubo interrupciones en distintos días.

Por ultimo quiero hacer notar que hoy en día, aunque es de suma importancia tomar en cuanta la evaluación, no lo hago, creo que esto es debido a la falta de conocimiento acerca de esta, puesto que a lo mejor a largo de este tiempo he aprendido algunas características de ésta, pero que no se como llevarlas a cabo dentro de mi práctica.